miércoles, 26 de junio de 2013

Lo que verdaderamente nos da miedo a los ciudadanos


Y es que actualmente da mucho más miedo un telediario en el que vemos los  ERES  que se aplican en las empresas, que cualquier película supuestamente de miedo. Que nos den muchas películas de miedo para que nos entretengamos, pero que tengamos trabajo para mantener a nuestras familias...

miércoles, 19 de junio de 2013

lunes, 17 de junio de 2013

Noticia de coña - La abducción


Nefresio Llenotinto, vecino de la localidad serrana de Villanueva de los Menudillos hace una narración bajo hipnosis de la supuesta abducción que ha sufrido en la noche del 17 de abril cuando salió por la noche a regar un bancal. El doctor que le ha hipnotizado es don Casimiro Luque Piensas, experto en temas recónditos del cerebro humano y del cerebro de los cerdos silvestres.

 

“ Yo salí a regar el bancal sobre las tres de la madrugada, que es cuando me concedieron el agua, y unos metros más allá había un hombre alto con un traje metálico que me hizo señales con la mano derecha para que me acercara. Me pareció extraño pero me dirigí hacia él y le di mi mano en tono de saludo. Él se sorprendió ante esto y se quedó mirando mi mano y la suya durante unos momentos. Después me invitó a entrar en su nave espacial por una puerta que surgió de la nada. Entramos y me empezó a enseñar el contenido de su nave. Había pocas cosas, tan solo una especie de banquetas para sentarse y unos paneles que funcionaban acercando los dedos.


Como estaba un poco nervioso intenté encender un cigarro, pero no llegué a hacerlo porque el hombre alto me hizo una señal con la mano para prohibírmelo. Mientras me enseñaba la nave pude ver otra persona, también enfundada en un traje metálico sentada en una banqueta, que trabajaba con un panel con luces. Me fijé un poco más detalladamente y puede ver que era una mujer, porque se le notaban unos prominentes senos.

Yo no sé si fue por los nervios, o porque mi novia me había dejado hace poco, que perdí el norte con la extraterrestre y me lancé a cogerle los pechos mientras el hombre estaba de espaldas enseñándome una pantalla. La mujer no daba crédito a lo que le estaba pasando y me dio un empujón que me lanzó sobre el enfundado alienígena. Este al escuchar las quejas de su compañera me miró a través del visor de su casco con unos ojos rasgados que daban miedo. Luego se quitó un guante mostrando una mano con unos dedos muy largos y con unas uñas como las de los lobos. Levantó la mano hacia arriba y me sacudió un guantazo que me desplazó por lo menos diez metros. Luego vi como se abría una portezuela y me tiraron al vacío con el ovni en marcha. Pensaba que iba a morir del golpe pero tuve la suerte de caer en la parte superior de un camión que estaba aparcado en las afueras del pueblo y lo tenían cargado de paja. Después recuerdo que me levanté, eché un cigarro mirando al cielo pensando en lo buena que estaba la extraterrestre y me fui a acostar pensando en ella."

viernes, 7 de junio de 2013

Historia surrealista – Los trillizos


Nicanor era un cachondo dental, porque era dentista. A sus clientes les hacía reirse un rato antes de intervenirles, y de este modo dilataban la boca y la abrían más cuando él entraba en faena.

Un día, mientras trabajaba, decidió que quería tener trillizos. Dejó a su paciente con la boca abierta cuando se marchó corriendo a su casa para embarazar a su mujer. Cuando llegó, ella estaba preparando un asado de mamut con escabeche que olía a gloria. De guarnición le había puesto sandía.

Nicanor le dijo a su mujer que quería tener trillizos y ésta, tras mirarle de arriba abajo le dijo: “vale”. Se pusieron a la faena y a la media hora ella estaba embarazada de trillizos, los tres varones. Después Nicanor volvió a su consulta y le dijo al paciente que había dejado con la boca abierta: “Acabo de embarazar a mi mujer de trillizos”. A lo que el paciente le contestó: “ Ya sabía yo que cuando se marchó andaba detrás de eso”.

Al cabo de nueve meses nacieron los trillizos, que fueron bautizados con los nombres: Nicolás, Nicodemo y Nicasio. Pero para simplificar a los tres los llamaban Nico, al igual que su padre.

Cuando la madre gritaba: “Nico”, aparecían los cuatro a la vez, lo cual era muy divertido; como cuando llamaban por teléfono y preguntaban por Nico.

Para hacerse distinguir decidieron que unos serían más altos que los otros. Por ese motivo Nicolás decidió crecer hasta medir un metro noventa. Nicodemo creció hasta uno ochenta y Nicasio se quedó en uno setenta. El padre Nicanor era el más bajito, pero como era el progenitor decidió crecer hasta medir dos metros. La madre para imponerse a todos creció hasta dos metros diez.

De este modo fueron denominados, Nico el grande, Nico el mediano y Nico el chico. El padre Nico padre. Y la madre, que por cierto se llamaba Nicolasa, era simplemente mamá...

miércoles, 5 de junio de 2013

Noticia de coña – El alcalde de Villanueva de los Menudillos contrata de asesor personal a un borrico propiedad de su cuñado.


 

Don Tescrencio Robaelarca, archifamoso alcalde de la localidad serrana de Villanueva de los Menudillos, ante la dificultad que le supone encontrar el camino que va desde el pueblo hasta su huerto de pepinos, sito en las afueras, y para el cual no hay un camino preparado, y debido a las veces que se ha perdido campo a través realizando dicho trayecto, ha decidido buscar a alguien que le sirva de guía para tal menester. Siendo el elegido Pacorro, que es el borrico de su cuñado Adalberto Mojacamas, que es un animal muy espabilado – el borrico -  y que se conoce el recorrido con los ojos cerrados.

Para formalizar legalmente la participación del borrico, el alcalde ha nombrado a éste asesor personal para desplazamientos. Hay que indicar, pues no se haría justicia si no se dijera, que la labor del borrico es indicar el camino al alcalde, que en ningún momento se subirá al animal.

Su cuñado cobrará por la aportación del asesor la cantidad de tres mil euros al mes, dietas aparte. Además se le pagarán como extras el gasto de las herraduras y los alimentos que necesite ingerir en horario de trabajo. En caso de sufrir cualquier percance en sus obligaciones se ha asegurado el borrico con una compañía en la que trabaja el primo del señor alcalde.