Este es un asunto muy serio, y cualquier idea debe tenerse en cuenta a priori. En los casos REALES en los que existe peligro para una mujer, toda medida es insuficiente, porque el loco de turno puede aprovechar cualquier despiste para saltarse la orden de alejamiento y hacer la barbaridad más insospechada. No es un tema sencillo y que pueda tratarse con frivolidad.
La medida de la Ministra de dar un teléfono al presunto agresor puede tener una intención buena en un principio, pero, bajo de mi punto de vista creo que no será efectiva por los siguientes motivos:
1. En un momento en que un "elemento agresivo" de esta índole esté a punto de hacer su fechoría, no veo a la posible agredida diciéndole: no me pegues, llama a este teléfono primero...
2. El agresor es violento, pero no tonto, y sabe que desde el teléfono que se llame van a localizar la llamada y va a tener a la policía ahí en diez minutos.
3. Puede ocurrir que no haya un teléfono a mano (lo que es más que probable). Entonces ¿qué?
Creo en la buena intención de la titular de la Igualdad pero posiblemente sean más eficaces medidas judiciales, policiales y de protección a la mujer en estos casos.
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