Cuando subo mis chorradas a Internet sigo una especie de código deontológico (que me he autoimpuesto desde 2002 cuando empecé en esto) del buen webmaster, que se puede resumir en un sólo artículo:
1. Humor Serrano es un blog/web de humor blanco, que no empleará ningún recurso de risa, insulto, difamación ni ningún tipo de elemento deningrante CONTRA NADIE (la verdad es que a veces hago parodias con políticos de alto rango, pero nunca insultando). Y ese ha sido, y será mi lema hasta que Humor Serrano desaparezca.
Y no creais que es fácil hacer humor blanco, porque la mayoría de humoristas gráficos y no gráficos basan sus temas en "meterse con alguien, apabullar al contrario político, etc." Y ese no es mi estilo.
Siempre que empleo nombres para usarlos en mis viñetas intento inventarme los más rebuscados posibles para que no coincidan con los de nadie; pero hete aquí, que en uno de mis especiales, siguiendo uno de mis recursos básicos (que es emplear colores: por ejemplo el PARTIDO VERDE TIRANDO A AZUL, los gamusimos de la ESPECIE NARANJA), he tenido la doble mala suerte de emplear otro color para una de mis viñetas en uno de mis especiales. Con tal mala fortuna que dos familias de la Sierra se han visto afectadas por dicho mote; y en concreto una de ellas me lo ha manifestado este sábado pasado. Nadie podrá ver esa viñeta porque HA SIDO MODIFICADA oportunamente. Pero el disgusto que me llevado conmigo mismo ha sido monumental: en primer lugar por no ser intencionado, y en segundo porque me han dicho cosas que me han dolido, aunque no culpo a nadie porque pensaba que se sentía atacado.
Yo vivo en Madrid, y no sé prácticamente nada de la vida de las personas que viven en la sierra y de sus familiares allegados. Cuando voy a la sierra lo que me preocupa es ver las fuentes de agua, los árboles, las riquezas naturales y culturales, pero a la gente apenas la conozco. No sé apenas más que de mi familia y algún conocido, pero ignoro completamente quién es cada cual, y mucho menos de sus hermanos, hijos, etc., porque "yo no vivo allí".
En fin, la Ley de Murphy del 28 de diciembre de 20xx (publicada en el Boletín Oficial del Cachondeo Español) me ha jugado una mala pasada, y espero que sea la última...
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