viernes, 13 de abril de 2007

No me gusta ponerme malito

Para qué nos vamos a engañar. A nadie nos gusta enfermar, evidentemente. Y cuando nos dan algún pronóstico de enfermedad en nuestra persona o en la de algún amigo o familiar lo natural es rebelarse y no aceptarlo de primeras. Esa negación inicial es tan humana como la propia enfermedad.
Yo os recomiendo tener buen humor y reiros lo máximo posible. Eso echa para atrás a alguna enfermedades que quieren venir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario