El famoso cantante, natural de la localidad serrana de Villanueva de los Menudillos, Miguel Rizos Remanguillado, en una nota de prensa enviada a la Agencia Ele, hace pública su decisión de suspender de manera definitiva sus conciertos en directo, dedicándose en exclusividad a grabar discos. Los motivos de su decisión son tan sorprendentes como increibles, y la mejor manera de entenderlos es transcribir literalmente sus declaraciones:
Todo comenzó en el concierto que di hace un año en Villanueva de los Menudillos con motivo de las fiestas locales. Mientras cantaba empecé a sentir un fétido olor que en un principio venía de un sitio indefinido, pero que a los pocos minutos pude localizar como los pies de un tipo que estaba en la cuarta fila. Lo detecté rápido porque el público que estaba a su alrededor le había dejado un hueco y se le podía distinguir perfectamente. Terminé a malas penas el concierto con un pañuelo impregnado en colonia sobre mi cara.
El siguiente concierto fue en el Madison Square Sánchez, con dos millones y media de espectadores, y tuve como teloneros a los Rolling Stones y a Paul McCartney. Cuando estaba interpretando mi primera canción pude ver como Mike Jagger y Paul McCartney estaban vomitando en la parte trasera del escenario, mientras Keith Richard había perdido el conocimiento y estaba blanco tirado encima de un teclado. Salí de todos modos a cantar y sentí el mismo nauseabundo olor a pies. En seguida localicé al tipo en la quinta fila. Con el pañuelo que tenía en el cuello Jagger, con un perfume exagerado, pude contrarrestar la peste y acabé dando el concierto.
En los siguientes doce conciertos pasó exactamente lo mismo. El tipo no se perdía ninguna de mis actuaciones en directo, y mis músicos y yo estabamos enfermando de una manera preocupante. Precisamente en el último concierto, el tipo con olor a pies apareció en nuestro camerino para felicitarnos y antes de que nos diéramos cuenta se había introducido dentro.
Actuamos con rapidez, el guitarrista le cogió del cuello y le enchufó el mecanismo de su guitarra para electrocutarlo. Mientras tanto, el batería aprovechó para estamparle una de las cajas de su batería en los pies para amortiguar el olor. Las chicas del coro le liaron en una manta, que quedó chamuscada después de electrocutarle. Luego le sacamos del camerino y le dejamos a la custodia de los guardas de seguridad para que no volviera.
Al cabo de unos días nos mandó un mensaje por Facebook diciendonos que se lo había pasado estupendamente con la movida que tuvimos con él y que no se iba a perder ninguno de mis conciertos en el futuro.
Es por este motivo por el que anuncio públicamente mi abandono de los escenarios...
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