El acoso en persona y sobre todo telefónico para que te cambies de compañía de gas, de luz, o eléctrica es terrorífico en los tiempos actuales. No tienen piedad con los horarios. Puedes haber madrugado a las cinco de la mañana y estar en tu casa echándote un siesta a las siete de la tarde que justo a esa hora te van a llamar para asegurarse de que te pillan en tu domicilio. Si no lo consiguen pueden llamarte tranquilamente a las diez de la noche, incluso siendo sábado. Luego te dicen que te van a hacer un descuento en el TÉRMINO FIJO del consumo. Lo cual, si no te das cuenta (y ya se preocupan ellos de decírtelo enrevesado para confundirte), te supone un ahorro de 3 ó 4 euros por factura. Cantidad que te incrementan en otro concepto de la misma, con lo cual, el cambio de compañía puede suponer que al final pagues más que antes.
La otra modalidad de acoso es que se presenta en tu casa una persona con los papeles para que cambies a su compañía. Tampoco respetan horarios, aunque no suelen llamar tan tarde como lo hacen por teléfono. Ellos te hacen todo el cambio sin que tengas que molestarte en nada.
Luego, si te quieres dar de baja en alguna de ellas por tu cuenta, prepárate para buscar un fax, que ahí es donde te las vas a ver canutas para que te hagan caso y te den de baja. Y, encima, si después de mandar el fax no les pagas porque ya no tienes su servicio, y ellos consideran que sigues con ellos te reclaman el dinero y te ponen en listas de morosos...
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