El pasado domingo se ha celebrado en multitud de pueblos catalanes una consulta para que hacer notar al resto de España un sentimiento más acentuado que nunca de autodeterminación. Todo el mundo tiene derecho a expresar sus ideas y sus posturas políticas. Pero yo voy un poco más allá: ¿Si Cataluña fuera una nación pura y dura se viviría mejor? ¿Tendrían una sociedad mejor? ¿Unos políticos más arraigados a la tradición catalana serían al mismo tiempo más justos y mejores gestores, o podría ser al contrario? ¿Qué sería del Barça sin jugar la liga de fútbol española?
Por supuesto, las condiciones políticas de los próximos años serán cruciales y ya veremos lo que ocurre en Cataluña (y en el País Vasco) dentro de unos años...
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