La gente que dedicamos parte de nuestro tiempo a subir ideas originales (o a veces no tanto) a Internet tenemos una especie de gasolina que hace que el coche "virtual" que vamos conduciendo pueda seguir funcionando: esa gasolina es la opinión de la gente que visita nuestro sitio. Cuando decimos "opinión" no es solamente para que aquel que tenga que decir algo que le guste lo haga, sino también para discrepar o dar alguna idea nueva.
Existen muchos tipos de webs y blogs en Internet. El mío en concreto es un sitio en el que no existe publicidad insertada por mi en ninguna parte, aunque pueda aparecer con algún servicio gratuito sin que yo lo haya previsto. Lo que quiero decir con esto es que no me mueve a seguir por aquí ningún tipo de motivación económica, tan sólo la de entretenimiento.
Por este motivo quiero volver a indicar a mis visitantes que cualquier comentario sobre los posts que aquí aparecen será "muy bien recibido", independientemente de la opinión que se vierta.
La opinión no hay peligro de verterla, pero si el florero porque se derrama el agua con la aspirina. Lo que pides sobre participación es necesario y saludable, es nuestro deber y salvación, porque si sólo somos tu y yo los que hacemos los vertidos, sean o no divertidos, esto no tiene gracia. Pero no decaigas en la labor de verter aquí el producto de tus neuronas porque siempre habrá alguien, como yo, que lo agradezca.
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